Terapia con sofosbuvir en pacientes con hepatitis crónica C y genoptipos 2 y 3
Actualmente, no hay aprobado ningún tratamiento alternativo para los pacientes con hepatitis crónica C y genotipo 2 ó 3 que no pueden ser tratados con interferón pegilado o que no han respondido a un tratamiento previo. El 23 de abril en el New England Journal of Medicine se publican varios estudios del tratamiento de este tipo de pacientes con Sofosbuvir, un inhibidor oral de la polimerasa del virus C de la hepatitis. En uno de los estudios se incluyeron 499 pacientes con hepatitis C y genotipo 2 ó 3 que recibieron Sofosbuvir oral y ribavirina durante 12 semanas o interferón pegilado y ribavirina durante 24 semanas. A las 12 semanas después de finalizado el tratamiento la respuesta virológica era igual para ambos grupos (67%). Los efectos secundarios (fatiga, dolor de cabeza, náuseas y neutropenia) fueron menos frecuentes en los pacientes que recibieron Sofosbuvir que en los que recibieron interferón pegilado. En un segundo estudio, trataron 207 pacientes con hepatitis crónica C y genotipo 2 ó 3 con Sofosbuvir oral y ribavirina durante 12 semanas y otros 71 pacientes recibieron un placebo. La respuesta sostenida 12 semanas después de terminado el tratamiento era del 78% en los pacientes tratados con Sofosbuvir frente al 0% de los que recibieron placebo. Por último, en un tercer estudio se incluyeron pacientes con hepatitis crónica C y genotipo 2 ó 3 que no habían respondido a un tratamiento previo con interferón y los trataron con Sofosbuvir y ribavirina durante 12 semanas (103 pacientes) o durante 16 semanas (98 pacientes). La respuesta fue significativamente mayor en los pacientes tratados durante 16 semanas (73%) que en los tratados durante 12 semanas (50%). El tratamiento fue muy bien tolerado.
En resumen, el tratamiento con Sofosbuvir y ribavirina de pacientes con hepatitis crónica C y genotipo 2 ó 3 es muy prometedor, aunque no hayan respondido a terapia previa con interferón. Los efectos secundarios son menores que los que producen las terapias actuales (interferón pegilado + ribavirina + telaprevir o boceprevir). En los pacientes que no han respondido a una terapia previa, el tratamiento con Sofosbuvir y ribavirina debe prolongarse a 16 semanas, e incluso tal vez a 24 semanas aunque esto se debe demostrar en futuros estudios. Por último, también habría que estudiar si este tratamiento es igual de eficaz en otros genotipos del virus C de la hepatitis.